DESCRIPCIÓN: RETRATO DE LUNA

Mi perrita, que llamamos Luna, es de color negro con un toque de marrón en las patitas y el hocico. Es tan pequeña que la podrías llegar a confundir con una rata. Su pelo es tan corto que casi parece no tenerlo, y tan brillante como los ojos de un gato en la noche. Gasta unas patitas muy cortas, como plumas de escribir.

Luna suele estar alerta ante cualquier suceso que pueda ocurrir en casa. Es muy nerviosa y aun más escandalosa. Le encanta gritar y corretear por toda la casa cuando suena el timbre o cuando hay visita en casa, que ella es la primera en recibir dando brincos y ladridos hasta que alguien la tranquiliza con una caricia.

Recuerdo que una vez llegó el fontanero. Cuando Luna le vio entrar por la puerta cargado con su equipo de trabajo y vestimenta extraña, le debió parecer que ese hombre era peligroso y se lanzó directamente a por su pierna. Ella gruñía de rabia como si tratara de arrancársela de un mordisco. El hombre, lejos de asustarse, se empezó a reír a carcajada limpia hasta que mi hermana vio la situación y pudo coger a Luna y meterla en el cuarto.

JOSÉ MANUEL GRANERO

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